Testimonials

No te pasa que muchas veces vas corriendo a todo y no eres consciente de que vas descuidando muchos, pero muchos detalles. Pues esto me pasa a mí muchas veces. En mi caso son muchas cosas. Comenzaron siendo minutos de oración, que poco a poco van sumando; detalles cómo visitar al santísimo al llegar a la facultad; ponerme una cruz en el cuello o llevarla en el bolsillo; rezar esa bella oración antes de ir a la cama que me enseñó mi madre; hacer el ofrecimiento de obras; la oración que rezaba al ponerme el hábito, en las mañanas, en la casa de formación. Vamos, ¡Hasta utilizar mi hábito! Los detalles son importantes, porque nos hablan de lo que cuidamos en la vida, lo que nos importa, lo que queremos conquistar. La pérdida de estos detalles nos recuerda las cosas que creemos tener ganadas, cosas que se vuelven habituales en la vida. Conclusión. Tengo/tenemos que cuidar los detalles, tengo que esmerarme en ellos. Porque en esos detalles estas Tú y Tú nos muestras tu estar en esos detalles. Porque, Señor, nos creaste para estos detalles y nuestra vida es un detalle tuyo.   Señor, tu que cuidaste hasta en el último detalle tu venida al mundo. Enséñanos a ser detallistas como tu eres con nosotros. +Amén.

Cuidar los detalles