Resucitó de verdad el Amor
No podemos callar, todo lo que hemos visto, vivido, llorado. Cristo Resucitó de verdad y fue por Amor a ti. El Dios –cómo dice san Agustín– que te creo sin ti y que solo necesita de ti para salvarte ¡Resucitó!
El ¡Está vivo! De verdad, ¡Créetelo! Cristo venció a la muerte, su sepulcro está vacío, venció a la muerte, venció al pecado y no podemos callarnos la alegría que esto nos genera.
Hoy la Iglesia se alegra, por todos los confines del mundo. Porque ganó el Amor, el odio, la traición, el egoísmo no tienen nunca la última palabra. Cristo Resucitó. Esto parece un discurso aprendido por los cristianos, incluso podría ser paradigmático si lo comparamos con el mundo en el que vivimos, por ello me gustaría terminar estas reflexiones con una cita de Ítalo Calvino:
“El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquél que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio”.
Ítalo Calvino, Las ciudades Invisibles.
Tengo una refleflexión más a fondo de esta cita en este enlace
En verdad vivimos en un mundo que está en proceso, donde la libertad del hombre no siempre es acorde al plan de Dios. Pero tu querido joven eres parte de una resistencia, porque tú eres un sitio de no infierno eres un testigo más de la Resurrección del Dios Vivo y Verdadero.
Ahora te toca hacer que la Pascua llegue al mundo, te toca poner tu grano de arena en esta sociedad que parece se olvidó de que Cristo murió por ella. Te toca ser más cristiano, ser testigo en la vida pública del amor que viviste en esta semana.
Ahora nos toca salir al mundo, como el burro del Domingo de ramos a llevar a Cristo por todo el mundo. Porque ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Ahora nos toca caminar a Galilea y acompañar al Resucitado.
Feliz Pascua de Resurrección, felicidades por acompañar a Cristo en la Cruz, ahora no te olvides de acompañar y llevar al resucitado para que el infierno pierda espacio en el mundo y gane el bien la bondad y la belleza.
Para mí ha sido un honor acompañarte y espero que estos días te sirvieran para acercarte más al Dios verdadero, al Dios vivo, que te ama y que dio la vida por ti. ¡Feliz Pascua de Resurrección! ¡Aleluya!
Tu amigo, Fray Alfonso.
Si necesitas algo de mi puedes buscarme en redes como: @frAlfonsoAR