El sentido del asombro

Nota Bene: Con este libro comienza mi año lector, fue recomendado por un buen amigo José Luis, es un libro pequeño, pero que me abrió el corazón para comenzar este 2022. ¡Gracias amigo!

---

¿Hace cuánto no te detienes a observar como cae una hoja de un árbol? Esta magnifica obra nos recordará los valores básicos de la contemplación y el asombro.

«El mundo de los niños es fresco y nuevo y precioso, lleno de asombro y emoción. Es una lástima que para la mayoría de nosotros esa mirada clara, que es un verdadero instinto para lo que es bello y que inspira admiración se debilite e incluso se pierda antes de hacernos adultos».

El sentido del asombro, Rachel Carson, Encuentro, Nuevo Ensayo 84, 2021. P. 38.

Del libro aprendí:

La fuerza de la mirada de un niño, lo importante que es en los procesos de catequesis de iniciación cristiana, especialmente catequesis de primera comunión, trabajar el asombro.

Los niños son capaces de asombrarse cosas que para los ‘adultos’ son cotidianas, como el Sacrificio Eucarístico; el problema es que muchas veces como ‘adultos’ nos cerramos a ese Don-Maravilloso que es el ASOMBRO.

El libro me recuerda que los niños tienen una capacidad de asombro mayor que los adultos, tenemos que aprender a contemplar cómo ellos contemplan. El correr de los capítulos me recuerda el Sero te amavi! de las Confesiones de san Agustín: «“¡Tarde te amé hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo fuera, y así por fuera te buscaba y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de aquellas cosas que, si no estuvieran en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste y quebraste mi sordera; brillante y resplandeciente, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste y deseo con ansia la paz que procede de ti” (Conf. X, 27).«

El libro habla de cómo podemos asombrarnos con los sentidos, y cómo desde ellos podremos «absorber la belleza, y pensar, asombrarte del significado de lo que ves.» (El sentido del asombro, P. 45). La autora nos invita a ser receptivos con las cosas maravillosas que encontramos a nuestro al rededor.

El libro no esta escrito en clave cristiana, pero tiene una lectura fácil desde nuestra fe. ¿Por qué al final no es a lo que Cristo nos invitó, a ser como niños (Cfr. Mt 18, 3_ss)?

Para pensar:

El libro propone actividades para hacer con los hijos, como admirar la naturaleza. Yo te invito a hacerlos personalmente primero, creo que este libro puede ser un instrumento para avivar la llama del asombro.

Este libro puede servir a toda la familia, yo lo voy a utilizar en Catequesis Familiar de Primera Comunión, puede ser –también– una guía para padres primerizos.

También a Jóvenes para recordar ese asombro importante en su vida.