“Un poco más sabia y llena de esperanza”

Este artículo fue escrito para AgustinosRecoletos.org, pero por no fue publicado en su versión original, sino en una traducción (elaborada por mi), se encuentra también en este sitio.

Llevamos tres semanas, más o menos –dependiendo de la nación desde que nos visites– de cuarentena, estamos intentando frenar el contagio del COVID-19. Pero esta semana será diferente, ¡Es semana santa, la semana más importante de nuestra fe! Hace unas semana te invitaba a orar y a lavarte las manos, pero seguimos en casa y pareciera que los números no disminuyen, es más van a la contra, es muy fácil caer en desánimo, nos viene la pregunta: ¿Y ahora que hacemos?

La frase con la que comienzo esta pequeña reflexión es de la doctora Edith Bone, un personaje un tanto desconocido en nuestra sociedad hispanoparlante, pero que tiene una gran enseñanza en el ‘Arte de andar por casa’. A ella, la conocí gracias a un libro de Michael Harris, Solitud: Hacia una vida con sentido en un mundo frenético, Paidos, 2018. La Doctora Bone era una médico, periodista y traductora, miembro del partido comunista británico. El año 1949 fue como periodista a cubrir la revolución Húngara y fue apresada por el State Protection Autority, vivió completamente aislada por siete años. Publicó un diario sobre esos días –el cual solo está publicado en inglés– Seven Years Solitary.

Muchas de sus anécdotas son sobre cogedoras, algunas increíbles y otras extremadamente inteligentes, por ejemplo: en un momento durante el verano de 1951 decidió hacer –lo que ella denomino– Huelga lingüística, que consistió en no hablar húngaro y solicitar se le tratar en alguno de los cinco idiomas que dominaba. Pero esto no es lo realmente impresionante de la doctora, lo que a mi me impresionó es la capacidad de mantener el equilibro dentro de una situación tan limite. Algunas de las actividades que se planteo fueron: recitar toda la poesía que conocía, después traducir esos versos –que conocía de memoria– a los idiomas que dominaba; otra actividad fue inspirada por un relato de Tolstoi, la actividad consistió en recorrer mentalmente todas las ciudades que conocía la doctora, fue a París, Roma, Florencia, visitó lugares concretos como la casa de Mozart en Viena; otra actividad –gracias a un ábaco que se fabricó con pan rancio y una cerda de escoba– fue contar cuantas palabras conocía, logró contabilizar 27,369 palabras que conformaban su vocabulario inglés, así lo hizo con las demás lenguas que conocía.

Ahora te preguntarás por que te estoy contando esto, estamos en casa, pero esta soledad que vivimos puede estar llena de cosas; mucha gente está sola en casa, otros estamos con la familia, los frailes en nuestras comunidades. Estos días de cuarentena son una oportunidad, creo que estando ya tan avanzada la cuarentena no esta demás que recordemos rápidamente algunos consejos de los profesionales de la salud mental: como hacer una rutina, ducharnos, no estar en pijama todo el día, no dejarnos vencer por los ladrones del tiempo como el móvil, las redes sociales o las series.

A mi me encantaría que lográramos salir de estos días de cuarentena, un poco más sabios y sobre todo, llenos de esperanza. Creo que estamos en la semana indicada, estamos a las puertas del triduo santo, los días más importantes de nuestra semana santa, días llenos de pasión, días en los que Cristo nos sale al paso y nos dice cuanto nos ama, días en los que el Señor se juega un ‘órdago’ por nosotros.

Amigos lectores de AgustinosRecoletos.org espero que estos días santos tan diferentes, donde no podremos ir a la Iglesia pero que podremos ser Iglesia desde nuestra casa nos sirvan para volvernos más sabios, no solo en inteligencia, sino en herramientas para poder ser mejores hijos de Dios; pero que también nos llenen de esperanza para poder vivir la Pascua con Alegría. ¡Ánimo estamos en el camino de la Pascua!

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